RESISTIRÉ...AUNQUE MI ENEMIGO SEA YO

04.04.2020

Por Luis Baras

Resistiremos, claro que resistiremos y que saldremos de esta, pero pagando un precio muy caro. Claro que volveremos a la normalidad, aunque muchas cosas ya nunca vuelvan a ser igual. Claro que, aunque nos queden las cicatrices, nos recuperaremos del daño que está tragedia nos está causando y el que le queda por causar. Pero también tendremos que resistirnos a que cuando todo este mal sueño pase cada palo aguante su vela. Tendremos que resistirnos a que nadie nos venga nunca a confundir más de lo que, en esta tragedia, están intentado muchos por todos los medios. Tendremos que resistirnos a la manipulación de algunos responsables, porque manipular es no dejar preguntar y repreguntar a los periodistas abiertamente, sin filtros, y en nombre de los ciudadanos, para que no nos coloquen discursos vacíos, mitineros y exculpatorios descargando responsabilidades sobre otros.

Un estadista, un líder, un responsable o un político adquiere más valor y credibilidad mientras más honesto, claro y explícito es contándole al pueblo la verdad. La historia y el presente están llenos de ejemplos de dictaduras y mandatos nefastos basados en la mentira y la ocultación de las realidades al pueblo, eso no es de recibo lo haga quien lo haga sea de la ideología que sea. Tendremos que resistirnos y para eso, cuando nos convoquen a elecciones. debemos exigir preparación, experiencia y talento demostrado a quienes pretenden encargarse nuestras vidas y de nuestro futuro y, además, cobrando de nuestros impuestos.En estos días de aplausos merecidos a los colectivos que se juegan la vida por nosotros y de olvidos lamentables a tanta tragedias y dolor familiar. En estos días en los que se les debería caer la cara de vergüenza a todas las que manifestaron desde la ideología la lamentable y desafortunada frase "Mata más la violencia de género que el coronavirus". Estas visionarias del sectarismo, deberían tener el valor de pedirle perdón a los que han perdido a sus seres queridos por la enfermedad. Pero no lo van hacer, los errores en política, por lo general, acaban pagándose pero no se suelen reconocer. Por todo esto es conveniente ir haciendo alguna que otra reflexión. 

Mucha gente vota de oído y sin profundizar lo más mínimo ni en individuos ni en programas. Dice el refrán que "la letra con sangre entra" y en este caso va a ser con muerte, paro y desastre económico. Está claro que una situación como esta es compleja y difícil de resolver de manera eficaz y con el menor daño para cualquier Gobierno sea del signo que sea. Está claro que incluso es difícil de manejar hasta por los propios expertos que, por cierto, es deseable que, alguna vez, comparezcan en rueda de prensa, no solo para conocerlos y saber quienes son y cuál es su experiencia, sino, también, para explicarnos, de propia voz, qué piensan, qué problemas ven y que aconsejan al Gobierno. Por eso los dirigentes tienen que ser exquisitos, cuidadosos y veraces con sus explicaciones para que los ciudadanos, que estamos en sus manos, no tengamos confusiones llenándonos de dudas y seamos manipulables por tanto "malnacido y malnacida" intencionados que intoxican para sacar réditos políticos en medios de comunicación y redes y colocarnos su mensaje intentando que lleguemos a aceptar lo de "ahora nos es tiempo de crítica"..."ahora hay que estar todos a una"...esas frases están extendidas de manera interesada no por el bien común, sino para dar cobertura a tanto manipulador sectario e ideológico camuflado. 

Los españoles somos un gran pueblo en su mayoría social y lo estamos mostrando acatando con responsabilidad las decisiones y normas de las autoridades por eso, como hemos demostrado con nuestra cordura social, nadie tiene que venir a decirnos "que tenemos que pensar y cuando tenemos que pensar". Cuando se utiliza esa maniobra es porque hay cosas, fallos y errores que ocultar y, curiosamente se equivocan, si el pueblo está al tanto de errores y aciertos por una política de comunicación honesta, clara y veraz estará mucho más unido y creerá más firmemente en las decisiones de sus dirigentes. No se le puede pedir unión a la ciudadanía mientras hay divisiones interesadas entre quienes toman las decisiones, mientras no hay una convocatoria permanente con todos los partidos y agentes sociales para escucharlos antes de tomar decisiones ya que estamos ante una emergencia nacional. Menos comparecencias en televisión para comunicar obviedades, ignorancias y mostrar presencias y más para la verdad y, seguro, que la famosas punta y meseta que parecen que llegan, pero no llegan, nos serán mucho más digeribles a todos.

Resistiremos...pero después de haber aprendido esta dura y costosa lección que demuestra que la política no es un juego, ni un trabajo para toda la vida y a la que puede dedicarse cualquiera. No, la política es algo mucho más serio y responsable como se está demostrando y solo deben llegar a ella los mejores. Si hay errores, somos nosotros mismos los mayores culpables porque, al fin y al cabo, quienes los cometen en cada caso están ahí porque nosotros los hemos elegido. Resistir depende de todos nosotros, pero, como dice la letra de la canción del Dúo Dinámico... Resistiré "aunque mi enemigo sea yo".